...

Ver como tus sueños se desvanecen en un simple beso mojado por la lluvia, en los labios de una persona que no eres tú.

:3

Me gustaría tener una historia parecida a la de Romeo y Julieta. Dos personas, que a pesar de la rivalidad que había entre sus familias, se amaron hasta que la muerte acabó con los ellos.

Y es que, quién no ha soñado alguna vez que ese amor imposible al que tanto deseas y quieres, trepa por el balcón se cuela en tu habitación y a los pies de tu cama y con un ramo de rosas te dice que luchará por ti cueste lo que cueste, por que solamente quiere estar contigo para siempre.

Anhelo el poder probar el sabor de tus besos, aunque soy consciente de que un ligero roce de tus labios bastará para hacerme adicta a ellos...
Que mientras me abraces, perder el miedo a poder pronunciar "te quiero", que susurres suave en mi oído que tú sientes lo mismo y después sonrías, solo como tú lo sabes hacer.
Pareceré loca, tarada, soñadora, ¡mil y una cosas quizás!; tranquilos solamente estoy enamorada y como siempre y por desgracia, de la persona equivocada.

♥

Miles de formas de decir te quiero y no encuentro la adecuada para decírtelo a ti.

vivre, sourire, rêver à Paris ♥

Tenía miedo de volver, de dejar en esas calles todos los recuerdos y momentos vividos durante esta semana, tan larga y a la vez tan corta. Si ansiaba volver a mi ciudad, junto a mi familia y mis amigos, pero son demasiadas cosas dejadas atrás.
Tenía miedo de llegar y no volver a soñar.

:S

Lo que más me duele es a pesar del daño causado, te quiero y te hecho de menos a cada segundo que pasa; y la cosa se agrava cada vez que te veo pasar a mi lado y ambos nos miramos fugazmente pero sin mencionar una sola palabra, como siempre.
Lo peor de todo esto, es que no te mereces ni un solo segundo del que pasas en mi mente.

His eyes, his smile ;D

Nunca me había fijado en el color de sus ojos, en como se llenan de un brillo especial cada vez que sonríe, esa sonrisa que tanto me gusta, mi favorita (:
Nunca me había fijado por el simple hecho de no tener el suficiente valor de levantar la cabeza mirarle y sonreír también.